lunes, 25 de abril de 2011

La geolocalización de los teléfonos móviles inteligentes amenaza la privacidad.

Los propietarios de teléfonos inteligentes están asumiendo, sin saberlo, el riesgo de ofrecer información acerca de donde van todos los días. Con la proliferación de estos teléfonos, equipados con la tecnología GPS de localización en el interior, las cámaras de estos dispositivos contienen el hardware especializado para agregar automáticamente la información de geolocalización de las fotos en el momento en que se toman, advierte un artículo publicado por technologyreview.
Durante una presentación en la Conferencia de Seguridad Informática Source Boston, Ben Jackson, de los laboratorios de Mayhemic, y Larry Pesce, consultor de seguridad senior de NWN, señalaron que las fotos tomadas por muchos teléfonos son sistemáticamente codificadas con etiquetas de latitud y longitud. Cuando los usuarios envían las fotos online a través de servicios como TwitPic, exponen muchos más datos personales de los que creen.

Según Jackson, “definitivamente, la gente no comprende el riesgo”. Por ejemplo, observando la ubicación de los metadatos almacenados con fotos publicadas a través de la cuenta anónima de un hombre de Twitter, los investigadores fueron capaces de localizar su domicilio. A partir de ahí, por las referencias cruzadas con los registros de esta ubicación de la ciudad, encontraron su nombre. Usando esa información, los investigadores buscaron su lugar de trabajo, el nombre de su mujer, e información sobre sus hijos.