A pesar del amargo dolor que vivió Santiago hace casi dos años que dos estudiantes del Colegio La Unión se ahogaron en Jarabacoa, herida que aún no cicatriza, profesores y directores del politécnico México (La Reforma), presionan a alumnos de ese centro educativo para que participen de una gira pautada para el próximo jueves hacia Montecristi.
Dada la mala experiencia de los paseos y excursiones, muchos de los padres le han prohibido a los estudiantes de ese centro que asistan a este tipo de actividad, lo que ha provocado una persecución por parte de quienes dirigen la escuela, de que si no asisten perderán notas.
Los resultados y saldos negativos que han tenido este tipo de actividades son más que suficientes para que el Ministerio de Educación ponga fin a los viajes a ríos y playas del país, dada la peligrosidad de los mismos.
Ya es hora también para que quienes dirigen esos centros educativos reorienten estas actividades hacia los museos y parte histórica del país, que deben conocer los estudiantes, pero no persistir en que se hagan paseo donde se incluya bañarse, porque las experiencias que tiene el país, sobre el particular no es buena.
Los estudiantes que hicieron la denuncia a La Información y cuyos nombres no ofrecemos, para evitar represalias, dijeron que ante su negativa de ellos participar de la gira, porque sus padres se lo prohíben, las autoridades le dijeron que quienes reciben docencia allí, tienen que aceptar lo que ellos decidan.
La realización de paseos, a veces, a lugares de poca importancia para el acervo cultural de los estudiantes es una práctica también de algunos colegios, que obtienen importantes beneficios económicos por ese concepto.
Como se recuerda Alvaro Díaz, de 19 años y Víctor de los Santos, de 16 años ambos estudiantes del Colegio la Unión de Santiago perecieron ahogados en el salto Baiguate de Jarabazo, el 17 de mayo del año 2009, hecho que conmovió a Santiago y el país.
Dada la mala experiencia de los paseos y excursiones, muchos de los padres le han prohibido a los estudiantes de ese centro que asistan a este tipo de actividad, lo que ha provocado una persecución por parte de quienes dirigen la escuela, de que si no asisten perderán notas.
Los resultados y saldos negativos que han tenido este tipo de actividades son más que suficientes para que el Ministerio de Educación ponga fin a los viajes a ríos y playas del país, dada la peligrosidad de los mismos.
Ya es hora también para que quienes dirigen esos centros educativos reorienten estas actividades hacia los museos y parte histórica del país, que deben conocer los estudiantes, pero no persistir en que se hagan paseo donde se incluya bañarse, porque las experiencias que tiene el país, sobre el particular no es buena.
Los estudiantes que hicieron la denuncia a La Información y cuyos nombres no ofrecemos, para evitar represalias, dijeron que ante su negativa de ellos participar de la gira, porque sus padres se lo prohíben, las autoridades le dijeron que quienes reciben docencia allí, tienen que aceptar lo que ellos decidan.
La realización de paseos, a veces, a lugares de poca importancia para el acervo cultural de los estudiantes es una práctica también de algunos colegios, que obtienen importantes beneficios económicos por ese concepto.
Como se recuerda Alvaro Díaz, de 19 años y Víctor de los Santos, de 16 años ambos estudiantes del Colegio la Unión de Santiago perecieron ahogados en el salto Baiguate de Jarabazo, el 17 de mayo del año 2009, hecho que conmovió a Santiago y el país.
