El municipio de Santiago tiene sus calles y avenidas inundadas de letreros sin ningún orden ni control, lo que en muchas áreas impiden la visibilidad de transeúntes y conductores que transitan por el centro y las afueras de la ciudad, que observan esa imagen negativa del casco urbano.
La colocación de letrero nota que ha alterado el orden de la ciudad, porque están instalados en todas partes, como si la autoridad municipal no los viera o no los quiere ver.
En las aceras de las calles, en las reatas, solares municipales yermos y por donde quiera se observan la cantidad de promociones de toda índole.
Se conoce que para colocar los letreros existe un procedimiento que se inicia con la expedición de un permiso que debe otorgar el Ayuntamiento.
Pero este procedimiento ha sido violentado y parece ser que las autoridades municipales no se han dado cuenta de la gravedad del desorden provocado por la cantidad de letreros en la ciudad.
Según informaciones en la administración pasada se otorgó el derecho a colocar letreros a dos empresas, pero al llegar las nuevas autoridades se permitió que todas las empresas de este ramo lo hagan, pero observando el procedimiento de Ley que no ha sido respetado.
Los letreros colocados sin ningún tipo de control son de todo tipo, porque los hay que son políticos, comerciales, promoción de actividades de instituciones, anunciando todo tipo de cosas.
Si las empresas que instalan letreros fueran debidamente supervisadas hasta el mensaje que coloca en ellos, debiera ser revisado y ver que este acorde con las buenas costumbres, pero ni eso, ya que en ocasiones hay informaciones doble sentido.
Pero la población estaría satisfecho con que el cabildo cumpla su principal función: ordenar la colocación de los letreros en diferentes puntos de la ciudad.
Las calles del Sol, Restauración, Beller, las Carreras, l6 de agosto, España, Duarte,30 de marzo y otras no aguantan uno más. Y las avenidas tienen tantos letreros en las aceras y reatas que no permite la visión de los que se desplazan por ellas.
