lunes, 1 de agosto de 2011

Viviendas abandonadas en Santiago son refugio enajenados y adictos drogas



Casas que han sido abandonadas por sus propietarios en el centro de la ciudad de Santiago se han convertido en refugio de habitad de enajenados mentales y son utilizadas además por consumidores de estupefacientes (piperos), lo que preocupa a vecinos.
  
En esta ciudad, al igual que otros municipios cabecera de provincia de gran concentración poblacional, en los últimos años se ha incrementado el número de personas que sufren trastornos mentales y deambulan por las calles, ante la mirada indiferente de autoridades.
  
En horas de la noche cuando ya están cansados de deambular buscan donde descansar y utilizan como refugio las galerías de estas viviendas, en las que además de conciliar el sueño, la utilizan en ocasiones como sanitario, para hacer sus necesidades fisiológicas.
   
A diferencia de otros países, en la República Dominicana, no existen centros para el reclutamiento de estas personas que en la mayoría de los casos son dejados libre por sus familiares o porque por su estado de salud convierten en incontrolables, para sus parientes.
  
Otras de estas residencias son utilizadas por jovencitos que se dedican al consumo de estupefacientes, labor que desarrollan en horas de la noche, provocando a veces desórdenes que intranquilizan a los residentes en sus alrededores.
  
Una de esas viviendas está localizada en la calle Beller, en la cuadra de las calles Sánchez y Cuba, donde sus propietarios han tenido que colocarle alambre de púa, porque la galería es utilizada por personas que deambulan por las calles.
 
Igual situación ocurre con la situada en la calle Sabana Larga, próximo al parque Ercilia Pepín donde según los vecinos es utilizada por consumidores de drogas, donde permanentemente se protagonizan peleas y desorden, entre quienes se dan cita allí.
  
Lo mismo ocurre en otros sectores, donde las viviendas además de deteriorarse por el abandono, son utilizadas como guarida de delincuentes, lo que pone en peligro a transeúntes que se desplazan por sus alrededores.

En el caso particular del centro histórico de Santiago, la problemática del abandono de las moradas guardan relación con la prohibición departe del Ministerio de Patrimonio Monumental y Cultural, para realizar cambios en la estructuras de esas propiedades, por lo que muchos optan dejarla caer.
 
Es necesario que las autoridades de salud y policiales pongan atención a éstas personas, a fin de mejorar en el caso de los enfermos mentales contribuir con su salud y con relación a los viciosos ponerlo en cintura.