Aunque la lista de espera de pacientes que requieren de trasplantes de órganos es larga en el país, muchos órganos captados por un equipo de médicos especializados para ello se pierden debido al costo del trasplante y a la falta de recursos para cubrirlos, lamentó ayer el presidente del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort).
Fernando Morales Billini dijo que esa institución tiene en lista de espera más de 300 personas que requieren de trasplante de hígado y cada año unos 1,500 necesitarían de riñón, pero que lamentablemente la mayoría son personas pobres y se atienden en hospitales públicos, donde no hay recursos para costearlos y los que tienen Seguro Médico tampoco pueden acceder porque las ARS no cubren pruebas fundamentales para ello, que son muy costosas.
Dijo que el programa de trasplante del país necesita financiamiento, un laboratorio de histocompatibilidad y un banco de tejido. Un trasplante de riñón cuesta unos 860 mil pesos. Recordó que cada año en el país se registran 170 pacientes nuevos por cada millón de población con insuficiencia renal crónica, lo que equivale a cada año 1,500 presentan esa enfermedad, cuyo tratamiento definitivo sería el trasplante renal.
El especialista informó que con el propósito de estar preparado para expandir el trasplante, el Incort mandó fuera del país a capacitar a 15 coordinadores de trasplantes que son los encargados de la captura de órganos y tejidos de personas fallecidas y coordinan todo el proceso de donación, muchos de los cuales están nombrados en diferentes hospitales.
Dijo que ahora mismo se están gestionando más donantes de lo que el país puede preparar, ya que el 70 por ciento de los pacientes que se dializan están agrupados en hospitales de Salud Pública, no tienen aseguramiento en su gran mayoría, son catastróficos que han quebrado ellos y sus familias, por lo que no tienen recursos económicos para optar por el trasplante.
Explicó que actualmente en el país hay dos programas de trasplantes de donantes fallecidos, uno funciona en el Centro Cardio-renal, Oftalmológico y de Trasplante (Cecanot) del hospital Luis Eduardo Aybar, y el otro en el hospital General de la Plaza de la Salud, pero que para que los mismos sean sostenibles se hace necesario que haya un financiamiento especial para trasplantes.
Entiende que el país tiene gran capacidad para recolectar órganos, ya que solamente en el Traumatológico Darío Contreras se podrían captar 30 donantes al año, sin contar otros centros que generan donantes. Dijo que si el donante aparece en una clínica privada su mantenimiento, el uso de sala de cirugía costaría unos 50,000 pesos, lo que no es posible disponer de inmediato dado los trámites burocráticos que eso encierra.
“Es bueno que el país sepa que los pacientes catastróficos que sufren de cáncer o necesitan un trasplante están desamparados, porque el seguro médico se las pone en China para poder trasplantarlos y no les cubre pruebas básicas, que cuestan unos 50,000 pesos”, señaló.
Morales Billini dijo que eso hace que no se puedan trasplantar los que no tienen seguro ni a los que lo tienen.
Destacó que cada año el país hace un promedio de 60 trasplantes de rinón, pero que el año pasado ese promedio bajó a 46, mientrras de hígado se hacen tres y cuatro al año, costeado mayormente por el Hospital General de la Plaza de la Salud. El Incort tiene en lista de espera a 300 pacientes con problemas hepáticos.
Morales Billini recordó que cuando una institución da informaciones sobre trasplante debe cuidar la identificación del donante, por lo que no se deben dar detalles de la edad, características y sexo, entre otros. Informó que Cecanot está actualmente entrenando personal para iniciar el trasplante cardíaco.
Destacó que desde el 2008 la estructura que creó la Ley 329-98 sobre Donación y Legado de ”rganos y Tejidos para Trasplante comienza a tener presupuesto, que es cuando inicia el programa nacional de donación de trasplante y el subprograma de donantes fallecidos.
LISTIN DIARIO
Publicado por: Cecilio Rodriguez Mirabal
