La celebración de San Andrés continúa desapareciendo de la mente de los dominicanos, donde en los últimos años, los juegos a la ceniza, polvos, agua sucia, huevos y otros han desparecido de los escenarios de los barrios y comunidades del país.
Esta fiesta que se hace el 30 de noviembre de cada año en honor al primero de los doce apóstoles en ser llamados por Jesús para acompañarlo, donde fue más recordada en las escuelas públicas donde los profesores suspendieron las docencias.
Sin embargo aquella cantidad de niños y adolescentes que hasta finales de la década de 1980, cuando comenzó a perder colorido, han desaparecido por arte de magia, por lo que ayer muchas personas desconocían que se festejaba.
No cabe dudas que en la República Dominicana, en la medida en que se han ido complicando las cosas en términos económicos, muchas tradiciones y costumbres se han ido perdiendo, por lo que las nuevas generaciones desconocen parte de ellas.
Durante un recorrido ayer por sectores populares de Santiago, donde por décadas fueron escenarios de enardecidos enfrentamientos por los juegos que se celebraban en esta fecha, todo estuvo en calma, donde personas consultadas desconocían que era Día de San Andrés.
A diferencia de las escuelas públicas y liceos, los colegios privados y las universidades no suspendieron las docencias, donde todas las actividades se desarrollaron con normalidad.
Historia:
Andrés fue el primero de los 12 apóstoles en ser llamado por Jesús para acompañarlo. Nació en Betsaida, Galilea, hijo de Jonás y hermano de Simón (Pedro) quien luego se transformaría en el llamado “padre” de la iglesia.
San Andrés da el nombre a una de las principales poblaciones de Santa Cruz de Tenerife y, por supuesto, es su patrono y el pueblo le celebra cada año en su día que es el 30 de noviembre. …Su celebración no es ajena a la historia de la talla del santo que se encuentra en la iglesia que lleva su nombre y es una de las más antiguas de la zona.
La Fiesta de San Andrés Apóstol se lleva a cabo probablemente desde el siglo XVII que es cuando se fecha la fundación de la hermita en cuyo lugar se erige en la actualidad la iglesia donde están no solamente las figuras del apóstol sino también la de una veintena de santos más.
La figura de San Andrés es la protagonista de las festividades ya que durante un mes abandona su retablo en la iglesia para se trasladada a un trono donde es venerada y celebrada. Se trata de una talla muy antigua, probablemente del siglo XVI y fue llevada al lugar por su fundador, Don Lope Salazar. Es de pequeñas dimensiones y porta una cruz en forma de aspas y un volumen de los evangelios.
El día 29, que es la víspera de la celebración, los pobladores del pueblo hacen una procesión nocturna en la que la imagen del santo es paseada por todas las calles y celebrada con fuegos artificiales. Al día siguiente repetirán el recorrido pero esta vez bajo la luz del sol.
Días más tarde, el 13 de diciembre, se lleva a cabo la Octava de San Andrés que es cuando sale nuevamente en procesión, esta vez acompañado por la imagen de Santa Lucía de Siracusa quien porta una pluma y una copa.
Ambas figuras están en la misma iglesia de San Andrés y hacen un recorrido en hombros de los habitantes del pueblo y de los visitantes que han volado a Santa Cruz para conocer esta festividad.
Por: Felix Parra
