El desorden se ha apoderado del Centro Histórico de la ciudad. Las principales calles se han convertido en un gran mercado.
El Hospedaje Yaque le queda pequeño cuando se trata de ofertar productos o de las inmundicias pestilentes que rodean calles como la Duarte, Máximo Gómez y otras.
No se trata de buhoneros que ofertan curiosidades, medias, protectores de celulares, cds, prendas y collares de plásticos. Esta vez el problema es grave.
Los carretilleros se estacionan en un extremo de la calle para vender plátanos, batatas, aguacate, frutas y vegetales.
El gran mercado de la calle Duarte oferta de todo, como si se tratara de una gran plaza salami, queso, refrescos, tostadas, agua de coco y otros.
El desorden de carretillas, carritos y puestos de ventas va forzando los ciudadanos a tirarse al centro de la calle para poder caminar causando problemas en tránsito y poniendo en riesgo la vida de los peatones.
A ese desorden se agrega la falta de buenas costumbres de los ciudadanos que van tirando vasos plásticos, servilleta y todo esto termina en desperdicio.
La situación de desorden en que ha caído el centro de la ciudad de Santiago es preocupante para comerciantes y ciudadanos que hacen vida en la zona quienes se han quejado constantemente en los medios de comunicación y ante las autoridades.
