Freya-Grace y Mollie nacieron a las 23 semanas de gestación y Freya, con tan solo 370 gramos de peso, se convirtió en la gemela más pequeña de Reino Unido. Su hermana, Mollie, con 425 gramos, murió dos días después del parto.
Los médicos les dieron a ambas pocas semanas de vida, pero Freya-Grace consiguió sobrevivir y hoy celebra su noveno mes de vida junto a su madre, Liz, según publica el diario Daily Mail.
Pero la pequeña ha tenido que pasar por un calvario médico: nueve transfusiones de sangre, una de plasma y una delicada operación de corazón. Freya-Grace ha demostrado que los médicos se equivocaban y ha superado sus ocho críticos meses en el hospital, convirtiéndose en la gemela más pequeña de Reino Unido que ha sobrevivido.
Ahora, la pequeña pesa poco más de 4 kilos, todavía poco para su edad. "Estamos muy orgullosos de ella. Es fantástico que Freya-Grace esté en casa y engordando día tras día", ha afirmado su madre, que recuerda que, cuando la pequeña nació, su piel era tan traslúcida que se podían ver todas sus venas: "Cuando vi a Freya, me recordó a un pollo asado. Era muy pequeña. No era como un niño normal. Era horrible verla conectada a todos esos cables. Yo quería cogerla en brazos, pero era demasiado frágil".
Muchos hospitales en Reino Unido dejan morir a los bebés nacidos antes de las 24 semanas, ya que tienen solo un dos por ciento de posibilidades de sobrevivir, y muchas veces tienen grandes discapacidades. Aun así, los médicos opinan ahora que Freya podrá llevar una vida normal.
Liz está furiosa con esta medida y con aquéllos que la defienden. La doctora Daphne Austin, de la West Midlands Specialised Commissioning Team, aseguró en un documental de la BBC que en el caso de mantener con vida a los bebés de 23 semanas, es peor el remedio que la enfermedad.
"Me gustaría hablar con la doctora Austin, decirle que mirase a los ojos de Freya-Grace y me dijera si piensa que mantenerla con vida fue una pérdida de dinero", asegura la madre. Foto: Iberpress
Publicado por: Cecilio Rodriguez Mirabal
