martes, 22 de marzo de 2011

EEUU pide perdón por unas fotos de militares con cadáveres de niños

Un soldado posa para la cámara agarrando un cadáver por el cabello.

Como si fueran trofeos. Así mostraron dos soldados estadounidenses su hazaña de asesinar a niños y otros civiles inocentes en una incursión en la ciudad afgana de Kandahar llevada a cabo el año pasado. La revista alemana 'Der Spiegel' ha sacado a la luz este lunes tres instantáneas donde aparecen los jóvenes soldados estadounidenses Jeremy Morlock y Andrew Holmes, en fotos diferentes, agarrando las cabezas de un pequeño afgano muerto tras el ataque.
Ambos se muestran sonrientes mientras se jactan de su cometido. Según una fuente de la revista alemana, los militares levantaron la camiseta del pequeño para mostrar que no tenía bombas adheridas a su cuerpo. Tras hacerse la fotografía le lanzaron una granada al tiempo en que sus compañeros abrieron fuego. Cuando informaron sobre el incidente a sus superiores, los soldados afirmaron que este hijo de granjero les amenazó con la granada.
El Ejército estadounidense se ha apresurado a condenar las instantáneas en un comunicado emitido por el coronel Thomas Collins, en el que se disculpa por el sufrimiento que las imágenes hayan podido ocasionar. "Las fotografías son repugnantes para nosotros como seres humanos y contrarias a las normas y valores del Ejército estadounidense", reconoce.
Según el comunicado, los presuntos autores de esta barbarie son un grupo de soldados que están acusados de varios asesinatos y cuyos consejos de guerra comenzarán este miércoles. En total son 12 los militares que serán juzgados. Entre ellos se encuentran los marines que aparecen posando junto a los cadáveres de los pequeños.
"Las fotos suponen un contraste con la disciplina, el profesionalismo y el respeto que han caracterizado la labor de nuestros soldados durante casi 10 años de operaciones sostenidas", afirmó el coronel Collins en el comunicado.