La degolló y trató posteriormente de quemarla
NUEVA YORK._ Con la mirada perdida en el vacío y sin inmutarse un solo instante, el dominicano Jesús Alejandro, quien en abril del 2008, asesinó de 26 puñaladas a su mujer, Christina Hernández (también dominicana) pidió perdón a la madre, el padre y otros familiares de la víctima, antes de ser condenado a 23 años con extensión a cadena perpetua. El perdón le fue negado. Los progenitores de la infortunada madre quien tenía 25 años de edad, profirieron todo tipo de maldiciones contra Alejandro, que alegó en un juicio que no sólo recordaba el que su compañera sentimental quería obligarlo a que se hiciera un video pornográfico para publicarlo en Youtube y por ello reaccionó violentamente. Dijo que no recordaba haberla matado y menos de la manera en que lo hizo: luego de propinarle 26 estocadas en todas partes del cuerpo, la degolló y lo metió en el horno de la calefacción del edificio con intención de quemarlo para borrar las evidencias.